El Dr. Hammond y el Dr. Barber fueron los mejores. Nunca había estado en una clínica quiropráctica. Su personal hizo que cada visita fuera encantadora. Sentí que iba a ver a amigos durante cada cita. Desarrollé una gran amistad con Angela, la masajista, y también con algunas de las recepcionistas. Recomiendo encarecidamente este lugar.